Este departamento de diseño nos demuestra que el minimalismo puede ser acogedor

Para reformar este piso en Brasil el arquitecto Pedro Felix apostó por una estética refinada pero sin perder de vista el deseo de sus propietarios: que fuera acogedor y muy familiar.

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Cuando un matrimonio joven con un hijo de cinco años se mudaron a esta casa en el pueblo de Nova Serrana, en el estado de Minas Gerais (Brasil), tuvieron claro lo que buscaban: una casa con una decoración neutra y atemporal, pero que fuera acogedora y con una buena integración y comunicación entre los ambientes. Para la reforma pidieron ayuda al interiorista y arquitecto Pedro Felix que desplegó una serie de soluciones déco que transmiten comodidad, seguridad y bienestar sin perder una estética refinada.

Según explica el arquitecto, toda la vivienda de 200 metros cuadrados tuvo que ser reformada, manteniendo tan solo los suelos originales, la mayoría de ellos en porcelánico y madera. Así, con la nueva distribución se logró un amplio salón, cocina, dos dormitorios con baño en suite, lavadero, baño y baño de cortesía. “Creo que lo más especial fue la plena integración de las áreas sociales. Son especialmente llamativas con la combinación de texturas y materiales naturales, como lana bouclé el lino, el mármol y la madera natural”, resalta el arquitecto.

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De este modo, uno de los aspectos más especiales de la reforma fue la plena integración de las amplios salón y comedor, algo que se logró gracias a un gran mueble de madera de formas curvas que toma prácticamente todas las zonas de vida. ¿El resultado? Los espacios quedan fusionados de manera estética pero también funcional.

“Con el diseño hemos dado una comodidad minimalista al espacio y la combinación de tonos claros y terrosos da un ambiente acogedor. Lo hemos hecho a través de texturas cálidas y tonos claros en la carpintería y el mármol que consiguen crear una atmósfera de relajación que se siente en todo el ambiente, dando ligereza al espacio”, resalta el arquitecto.

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En cuanto a la selección de muebles, Felix se decantó por piezas minimalistas, de formas puras y materiales neutros que no desentonan con el entorno. “Intentamos abarcar desde formas modernistas hasta limpias, superponiéndoles suaves texturas, tejidos y fomentando discretos puntos de color”. Elementos que ayudan a transformar este espacio hecho para disfrutar en familia y en el que el minimalismo es sinónimo de acogedor.

En el salón, el arquitecto e interiorista Pedro Felix apostó por el mix de texturas, en textiles y materiales.

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obra de interiorismoDArA