¿Y si Marylin viviera en una casa de Mies?
Archilife de Federico Babina. ¿Y si Marylin viviera en una casa de Mies?
El arquitecto y diseñador gráfico Federico Babina vuelve a dar con la tecla y a sorprender con su nueva colección de imágenes de arquitectura, Archilife, en la que las viviendas más famosas de los grandes arquitectos se convierten en platós de rodaje de clásicos del cine protagonizados por la flor y nata de Hollywood. ¿Con cuál te quedas?Una de las obsesiones de Babina ha sido siempre imaginar la vida en las imágenes estáticas de las obras de arquitectura. Representaciones arquitectónicas sin vida, neutras y sin un contexto vital. ¿Pero acaso no es el objetivo de la arquitectura diseñar y construir un espacio donde las personas puedan vivir y practicar sus actividades diarias?Así que dejándose llevar por la ironía y el humor, como en sus anteriores trabajos, ha añadido vida a diferentes escenarios arquitectónicos, transformándolos ensets de cine. Y quién mejor que los mitos de la gran pantalla para animar las 17 escenas, en la que los edificios icónicos se convierten en “casas” y los grandes actores, en “personas”.En Archilife podemos ver a Alfred Hitchcock afeitándose en el baño de la Villa Savoye de Le Corbusier, a Audrey Hepburn meditando en la Case Study No. 8 de Charles y Ray Eames o a Paul Newman telefoneando, quién sabe si a Joanne Woodward para ver cuándo vuelve a casa, a la Glass House de Philip Johnson. La versión europea la ponen Jean-Paul Belmondo, desde la Maison de Verre de Pierre Chareau; James Dean en la Schröder House de Gerrit Thomas Rietveld o Marcello Mastroianni, colocando una bombilla en la lámpara Coderch que preside el salón de la Casa La Ricarda de Antonio Bonet.